Cómo combatir el estrés emocional con ayuda.
Cuando uno está estresado, puedes sentir que el mundo se desmorona a tu alrededor. El corazón se acelera, la respiración se vuelve superficial y el estómago se revuelve. También puedes experimentar una serie de pensamientos y emociones negativas. El estrés puede incluso provocar síntomas físicos como dolores de cabeza, náuseas y tensión muscular. Todo esto hace que sea difícil funcionar en el trabajo o en casa, por no hablar de las tareas cotidianas.
Entender cómo funciona el estrés, qué lo causa y cómo podemos gestionar sus efectos te ayudará a enfrentarse a este reto cotidiano.
¿Qué causa el estrés?
El estrés es el resultado de un desequilibrio entre las exigencias de tu vida y tu capacidad para hacer frente a esas exigencias. Aunque muchas personas experimentan una cierta cantidad de estrés cada día, el estrés continuado o severo puede tener efectos negativos en su salud. El estrés crónico puede incluso aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves, como las cardiopatías y las enfermedades relacionadas con el estrés, como la diabetes, los trastornos gastrointestinales, el insomnio y la depresión. Nadie es inmune a los efectos del estrés, pero se puede aprender a gestionarlo y minimizar sus efectos sobre la salud. El primer paso es comprender las causas del estrés en tu vida.
Cumplir los plazos: la mayor causa de estrés en la oficina
Los plazos son una parte desafortunada pero inevitable de muchos lugares de trabajo. Cuando te dan una fecha límite, tu nivel de estrés aumenta. Te sentirás presionado y puede que sientas que tienes que apresurarte en las tareas necesarias para completar tu trabajo. En momentos como éste, es importante recordar que el estrés es una respuesta a tu percepción de la situación. Puedes cambiar tu forma de responder a un plazo y reducir el estrés que te provoca. Por ejemplo, en lugar de pensar en el número de horas que quedan hasta la fecha límite, puedes dividir la tarea en partes más pequeñas para que te parezca más manejable. Si trabajas en grupo, recuérdate la importancia de trabajar juntos y ayudaros mutuamente en los momentos de estrés. Contar con apoyo te ayudará a sentirte menos estresado y más centrado en la tarea que tienes entre manos.
Estrategias para afrontar el estrés en el trabajo
– Tómate un descanso: Cuando te sientas abrumado por el estrés, haz una pausa para evaluar la situación. ¿Se te pide que hagas demasiado? Si es así, habla de tu carga de trabajo con tu jefe o los miembros de tu equipo y pide ayuda si la necesitas. - Practica la atención plena: Tomarse unos minutos para concentrarse en la respiración, relajar los músculos y volver a centrarse en la tarea que se está realizando puede ayudar a reducir el nivel de estrés.
– Prioriza tus tareas: Pon tu energía en la tarea más importante que puedas completar rápidamente.
– Conozce tus puntos fuertes: Reconocer tus puntos fuertes te ayudará a sentirte más segurol.
– Pide ayuda: En lugar de intentar hacerlo todo tú mismo, acude a tus compañeros y pídeles que te ayuden.
– Crea un equilibrio: Trabaja con tu equipo para desarrollar un horario de trabajo que te permita tener suficiente tiempo para ti y tus seres queridos.
Estrategias para combatir el estrés en casa
– Identifica lo que te causa estrés. Si prestas atención a tus emociones y pensamientos, podrás reconocer cuándo estás estresado.
– Identifica tus opciones. Cuando te sientes estresado, puede que no sientas que tienes opciones. Tomarse un tiempo para pensar en las opciones puede ayudarle a sentirse más en control de la situación.
– Establece límites. Si te sientes abrumado, puede que necesites establecer límites con las personas de tu vida.
– Cuida de ti mismo. Esto incluye comer bien, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, pasar tiempo a solas y conectar con los demás.
– Busca ayuda. Si no eres capaz de reducir tu estrés por ti mismo, busca ayuda de un profesional.