Scroll to top

Estrés emocional: Detecta la presencia de este compañero silencioso

Aunque no lo creas, el estrés emocional puede llegar a ser un compañero silencioso que está afectando poco a poco tu salud. Actualmente, el estrés se ha considerado por especialistas en todo el mundo como uno de los temas más relevantes del momento. Es posible que sientas tus días mucho más pesados, con cierta cantidad de agobio y agotamiento si estas padeciendo de estrés emocional.
La misma dinámica de la vida hace que muchas veces sientas estrés emocional. Pero, debes saber que existen límites que indican hasta qué punto es normal. Ahora, ¿Cómo saber sufro de estrés emocional? ¿Qué lo causa? ¿Cómo lo detengo? En este artículo, te lo cuento, sigue leyendo.

“Estoy bajo mucho estrés, supongo que es normal…”
Este pensamiento es muy habitual, el estrés emocional se ha normalizado a un extremo que puede ser alarmante. Si te sientes identificado/a; entonces esta información es para ti. Debes aprender a identificar cuando tu cuerpo y mente te hacen llamados de atención para avisar que haz cruzado la línea.

Efectivamente, hasta cierto grado es “normal” padecer de estrés emocional, especialmente ante situaciones irregulares. Este es una respuesta o reacción de tu cuerpo ante un estímulo (una situación, pensamiento o desafío). Por ende, podría considerarse una respuesta adaptativa. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda tener consecuencias graves si permanece contigo por mucho tiempo.

Lo primero que debes hacer es aprender a diferenciar entre el estrés positivo del negativo. Te preguntarás, ¿existe un estrés positivo? La respuesta la encontraras a continuación.

Estrés emocional: Detecta la presencia de este compañero silencioso

Estimula a afrontar a los problemas buscando soluciones por medio de la creatividad e iniciativa. También se le conoce como “eustrés” es esa dosis mínima de estrés que se transforma den al positivo, como por ejemplo energía para realizar actividades.

Estrés negativo

Se afianza en la incertidumbre y puede conducir a malestares poco agradables, por ejemplo, la fatiga. Aparece cuando el organismo (mente y cuerpo) se satura de demandas intensas por tiempo prolongado.

Este último es, sin duda, el más peligroso. Puede afectar el desarrollo de una vida sana, tu cotidianidad y tu estabilidad tanto física como mental.

¿Qué puede estar causando mi estrés emocional?

El estrés emocional puede tener diferentes causas según el individuo que lo padezca y su entorno. Este desequilibrio tanto en las emociones como sensaciones activan un estado de alerta. No olvidemos que este tema se relaciona en gran medida con factores como la personalidad.
Si, el estrés puede aparecer en circunstancias extraordinarias donde hay presión. Pero también puede estar presente en periodos de auto exigencia emocional derivada de traumas del pasado.

Algunas de las situaciones más comunes que suponen en ciertos individuos estrés emocional son las siguientes:
Exceso de trabajo/ocupaciones/actividades.

Problemas de autoestima, hiperactividad.

Cambios bruscos: Perdida de seres queridos, mudanzas, pérdida de empleo, entre otras.
Altos niveles de competitividad (personal y laboral)

En realidad, las causas pueden ser infinitas según los hábitos, rutina y modo de vida que lleve la persona afectada. En estos casos, lo ideal es asistir con un profesional para realizar una evaluación y diagnostico al respecto.

Actúa a tiempo y gestiona tu estrés emocional

Es fundamental, actuar a tiempo para evitar que el estrés se apodere de tu vida y afecte más profundamente tu salud mental y física. Una vez tomes la decisión de hacer frente a este panorama debes prestar atención a estos pasos.

Apóyate en los vínculos afectuosos

Relacionarse y compartir tiempo con amigos, familiares y personas con las que tenemos ciertos afectos puede ayudar a reducir el estrés emocional. Es importante inducir sensaciones agradables para aumentar la segregación de oxitócica, la hormona del amor y el bienestar.

Gestiona tus propios pensamientos

Esto requiere de mucha paciencia, evidentemente, no es algo que podrás manejar al 100% en un día, pero si lo vuelves una rutina saludable notarás el cambio. Evita pensamientos negativos, y si los tienes, enfócate en la solución entiendo que muchas cosas se escapan de tus manos.

Haz ejercicio físico

La salud del cuerpo está íntimamente relacionada con la salud de la mente. Por eso, al realizar rutinas de ejercicio estarás promoviendo tu motivación, bienestar y además tendrás momentos de relajación que eliminaran progresivamente el estrés. Y siempre recuerda, si sientes que sobrepasaste tus propios límites, apóyate en un especialista. Nunca esta demás la ayuda externa para lidiar con el estrés emocional.

 

Related posts